|   Es 
un 
día 
muy 
especial. Es 
mi 
cumpleaños. Por eso decido 
ir 
con 
mis 
amigos 
a 
un 
restaurante 
a 
comer. En 
medio 
de 
la 
cena, 
	decido 
ir 
al 
baño. Camino 
a 
los 
servicios, y 
veo 
a 
otra 
persona 
que 
toma 
el 
mismo 
camino 
que 
yo. Al 
entrar 
al 
baño, observo 
cómo 
esta 
persona 
ocupa 
uno 
de 
los 
dos 
baños. Yo, lógicamente, entro 
en 
el 
otro 
baño. De 
repente, oigo 
que 
me 
dicen:
 ¡Hola!
 Yo 
sigo 
callado, pero 
el 
tipo 
vuelve 
a 
decir:
 ¡Hola! ¿Me 
escuchas?
 Yo, para 
no 
parecer 
mal 
educado, contesto:
 ¡Hola!
 Y 
el 
tipo 
pregunta:
 ¿Cómo 
estás?
 Y 
yo 
contesto:
 Bien, gracias, un 
poco 
cansado.
 Y 
el 
tipo 
dice:
 ¿Qué 
haces?
 Yo 
pienso, 
	que 
hay 
gente 
muy 
rara 
en 
este 
mundo 
y 
contesto:
 ¿Qué 
te 
parece 
que 
estoy 
haciendo? Lo mismo que 
tú.
 
 Inmediatamente 
oigo:
 ¡Mi 
vida, te 
llamo 
después 
porque 
tengo 
a 
un 
imbécil 
al lado, que 
está 
contestando 
a 
todas 
mis 
preguntas!
 
 
 FIN |